En octubre de 2007, con el anterior PGC publiqué esta entrada. Las masas patrimoniales a las que hace referencia son las del anterior PGC por lo que en esta nueva edición del blog obliga a una actualización completa de esta entrada.
He preferido no modificar la entrada del blog porque la segunda parte aborda el tema de forma genérica y es aplicable a cualquier PGC, bien sea la edición anterior al 2008, bien sea la posterior o planes de cuentas de otros países. Se trata de conceptos generales de análisis de balances.
En ese momento se trató del tema de forma bastante genérica, se trataba de una primera entrada, y espero en próximas entradas ampliar conceptos.
No olvides que esto del análisis de balances es como ir en bicicleta… una vez aprendido no se olvida nunca.
PRIMERA PARTE
Para los no iniciados en cuestiones contables prácticas lo que sienten cuando les ponen delante de sus narices, por primera vez, las cuentas de una empresa (balance, cuenta de pérdidas y ganancias, memoria o informe de gestión) es equivalente a lo que se siente cuando sales al extranjero y tienes que hablar – de pronto – en otro idioma en el que, aún habiéndolo estudiado, no te sientes todavía la fluidez necesaria.
“¡Horror! se supone que tengo que tengo que opinar sobre esto…” Entiendo a esas personas que – se supone – tendrían que entender lo que ven pero que inicialmente sufren el bloqueo natural, similar al que te producen los londinenses cuando los escuchas habla inglés por primera vez.
Para entender a los londinenses está el blog “Un mundo perplejo” para los balances sólo tienes que seguir leyendo…
La ventaja que tienen los balances es que, al estar normalizados (ver antiguo Plan General de Contabilidad) [*] todas las empresas están obligadas a presentar su información del mismo modo y siguiendo los mismos criterios… por lo que dejaremos la contabilidad creativa para otro día, jejeje.
Todos los Balances, los encontraremos divididos en masas patrimoniales es decir ACTIVO, PASIVO y NETO aunque este último no aparezca con esta denominación en los balances oficiales o normalizados para su depósito en el Registro Mercantil.
La anterior división no es suficiente para poder interpretar – a vista de pájaro – un balance, sino que necesitamos algo más de detalle. El detalle, a partir del cual ya podemos comenzar a opinar, es el siguiente:
– En el ACTIVO de Balances Normales:
A) Accionistas (socios) por desembolsos no exigidos
B) Inmovilizado: II. Inmovilizaciones inmateriales, III. Inmovilizaciones materiales, IV. Inmovilizaciones financieras.
C) Gastos a distribuir en varios ejercicios
D) Activo circulante: II. Existencias, III. Deudores, IV. Inversiones Financieras Temporales, VI. Tesorería.
– En el PASIVO de Balances Normales:
A) Fondos propios: I Capital suscrito, IV Reservas, V Resultados de ejercicios anteriores, VI Pérdidas y Ganancias (beneficio o pérdida).
B) Ingresos a distribuir en varios ejercicios.
C) Provisiones para riesgos y gastos.
D) Acreedores a largo plazo: II Deudas con entidades de crédito, IV Otros acreedores.
E) Acreedores a Corto plazo: II. Deudas con entidades de crédito, IV Acreedores comerciales, V Otras deudas no comerciales (1. Administraciones Públicas y 4. Remuneraciones pendientes de pago).
F) Provisiones para riesgos y gastos
He señalado con el color rojo las primeras partidas hacia que tenemos que identificar, en naranja que tenemos que identificar en segundo lugar y en verde las que pueden aparecer y a las que tendremos que echar un ojo. Esta clasificación no quiere decir que tengamos que omitir del análisis el resto de partidas, que necesariamente tendremos que tener en cuenta para hacer un análisis financiero, pero que – por lo menos – comencemos a mirar el balance con un poco de profesionalidad (que parezca que somos expertos). Una vez identificado el detalle anterior nuestro primer comentario debe hacerse sobre la evolución entre el año anterior y el actual (columna de la derecha y de la izquierda respectivamente, en los balances normalizados):
Esta podría ser una primera lectura de un balance cualquiera que hemos hecho sin hacer ni un número, tan sólo hemos separado el polvo de la paja y hemos hecho que los árboles no nos impidan ver el bosque.
SEGUNDA PARTE
Tras lo comentado (espero haya sido de utilidad) entiendo que debemos dar un paso más para convertirnos en ese experto analista que todos llevamos dentro (broma).
Para interpretar un balance ante todo se necesita cierta experiencia, haber visto muchos, cuantos más mejor, y cuantos más sectores distintos mucho mejor. Sin embargo, gracias a una serie de recomendaciones prácticas – léase: trucos – podemos hacer un buen papel. En cualquier caso, por el momento vamos a evitar los ratios (*) que sólo pueden añadir confusión.
Para abordar un balance con garantías debemos realizar los siguientes pasos:
1º) Un vistazo rápido y de forma global para identificar si estamos ante un balance normal” o abreviado y si se trata de un balance individual o corresponde a unas cuentas consolidadas.
2º) Identificaremos el tamaño de la empresa (grande, mediana o pequeña).
3º) Es muy importante conocer el sector y el tipo de actividad/es que realiza ya que no se lee igual el balance de un hotel, una supermercado o un despacho profesional.
4º) Mejor si disponemos de cuatro o cinco ejercicios: menos es poco y más aumenta excesivamente el trabajo y la inflación o los acontecimientos ocurridos durante siete u ocho años pueden hacerlos “no comparables”.
5º) Finalmente, en esta fase introductoria, echaremos un vistazo algo más profundo mediante la comparación de distintas masas patrimonialesa vista de pájaro:
6º) Por ultimo y, como he señalado antes sin entrar en complicados cálculos de ratios, analizaremos la Rentabilidad Financiera (RF) de la sociedad mediante un sencillo cálculo, de sentido común:
RF = Beneficio del ejercicio / Fondos propios (**)
Es decir cuánto más alta sea la RF mejor para la sociedad – y para sus socios (claro) – en cambio una RF baja o inferior a la rentabilidad de una letra del tesoro, por poner un ejemplo extremo, es un pobre resultado y nos indica una débil rentabilidad.
NOTA: Intento comentar cuestiones básicas para poder “leer” un balance, para los no iniciados, ni mucho menos estoy proponiendo una metodología. Pese a todo estoy intentando facilitar una “chuleta” para no quedarse en blanco…
(*) Fondos propios = Capital suscrito + Reservas +/- Resultados de ejercicios anteriores.
(**)Algunos autores han justificado que la palabra “ratio” es femenina y que nos deberíamos referir a est@s como “las ratios” o “la ratio”, como es un debate en el que no voy a entrar me referiré a ellos en masculino puesto que es la forma que comúnmente utiliza la mayoría.
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